sábado, 8 de diciembre de 2012

Capgemini, tijeretazo a la antigüedad y primer batacazo

Entre 2010 y 2011 Capgemini lanzó un ataque hacia todos los trabajadores de la empresa. El objetivo, eliminar la antigüedad que se cobra por cada trienio de permanencia en la empresa.

Empleado leyendo los comunicados oficiales de la empresa sobre la antigüedad

El comunicado oficial fue lo de siempre, que si la situación actual de país, que si tenemos que ser más competitivos, que si blablabla. Las consecuencias, que ya no habría más trienios, sólamente los que ya fueran efectivos. A todo esto que la empresa no tenía pérdidas, ahí es nada.

En la sucursal de Capgemini Barcelona se realizó un referendum para ver cómo se afrontaba el problema. Los trabajadores, junto con los de Valencia decidieron llevar a juicio a la empresa. Para ser una empresa que se jacta de "hacer justicia social" nos parece bastante contradictorio que sus propios empleados la lleven a juicio.

Los antecedentes de juicios no eran muy clarificadores, puesto que en caso de las consultoras EDS o ATOS Origin los trabajadores habían ganado el caso. No fue así con Indra y Tecnocom. Así que el futuro era como echar una quiniela.

El resultado: allá por el 4 de febrero de 2011 la sentencia del juicio celebrado en la Audiencia Nacional, en su parte relacionada con la antigüedad reconoció el derecho a cobrar la antigüedad de manera efectiva.

La empresa, fiel defensora de los derechos de los trabajadores se reunió con los sindicatos mostrándose sorprendida y comunicando que recurriría la sentencia al Tribunal supremo, pero que mientras la cumpliría, teniendo que pagar los trienios ya recortados con caracter retroactivo.

Pues bien, en septiembre del 2012 la antigüedad por fin queda definitivamente liberada de absorciones y su cobro íntegro asegurado y ratificado por este Alto Tribunal:

"La absorción y compensación debe operar sobre retribuciones que presenten la necesaria homogeneidad, no entre complementos personales o ligados al puesto de trabajo."

Evidentemente a la empresa no le hizo ninguna gracia que sus empleados sigan cobrando el único incremento salarial desde hace años, y más, que no sea a dedo. Incluso una importante jefa de Capgemini frente a decenas de trabajadores en Barcelona se atrevió a decir que la antigüedad eran subidas de salario "indiscriminadas", y que de esta manera ella no podía subir el salario a quien quisiera, sabiendo que la subida sería igual para esa persona que para el de al lado, que "no da ni palo". En ese momento estaba diciendo que había trabajadores inútiles en la empresa.

Así que la empresa se lo tomó muy mal, y ahora estamos en el momento que estamos, con una propuesta de recortes salariales (entre otros), una huelga indefinida y una mala imagen corporativa que nos afecta a tod@s por culpa de una dirección que solo piensa en tener más beneficios.

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